El pasado mes de Marzo hablé sobre Flexispy.

Hoy mismo, respondiendo a algunos usuarios que tienen curiosidad por este "producto", me he dirigido nuevamente a la página del fabricante, que es a donde aconsejo vayan todos los que me envían correos pidiendome Flexispy: no soy agente comercial de esta gente, ni vendo ni uso Flexispy :)

Dicho esto, me ha sorprendido la mercadotecnia que emplean para vender el troyano. Sí, el troyano, porque Flexispy es UN TROYANO. Lo puedo decir más alto, pero no más claro. Este "producto" es una amenaza de seguridad cuando se aplica a terceros. Si nos lo aplicamos a nosotros mismos para controlar la actividad de nuestro móvil, divino, pero si lo usamos para fisgarle el móvil a nuestra novia/mujer/ligue, el producto se convierte en una amenaza de seguridad y de privacidad.

Conocedores de esta doble vertiente, los autores exprimen comercialmente el "producto". Para muestra, un botón:

flexispy

Esto es darle a la gente allí donde más le duele. Traduzco:

Gracias a FlexySPY, averigué finalmente como mi mujer me la estaba dando con mi hermano. Tenía un mal presentimiento rondándome en torno a un año. Tras el divorcio, mi vida es mucho mejor.

Gracias FlexiSPY !! Soy libre de nuevo !

Este podría ser usted !
Divorciado

Por un lado venden la moto de que es un "producto" muy útil para uso personal y gestión aparentemente inocua: Proteger a los niños ante abusos vía SMS, archivar los SMS para uso futuro, controlar el gasto, controlar el gasto en tráfico GPRS ... pero al final resaltan lo que más les interesa:

READ your partner's SMS. REVEAL their call history (Lea los mensajes de su pareja, y descubra su histórico de llamadas)

Esto es lo que más le interesa al comprador de Flexispy. ¿Quién se va a instalar un troyano para monitorizar su móvil o proteger a sus niños? ¿Uno de cada 100? Seamos claros, el grueso de compradores de Flexispy lo que quiere es ver si su pareja se la está dando con otro/a/os/as. Después del proyecto de las bragas con GPS (que afortunadamente sólo quedó en una broma), ¿qué cabía esperar de la pseudoindustria de la información?

Muy fácil. Violar la privacidad de la pareja con un troyano. Así marcha el mundo. Buen momento para invocar una frase muy interesante al respecto de Diego de Saavedra:

La curiosidad se atreve más contra lo que más se prohíbe