La esteganografía es una técnica que permite incluir mensajes (cifrados o no) en ficheros aparentemente inocuos, como una imagen.
Existen cientos de aplicaciones capaz de ocultar mensajes en ficheros de vídeo, imagen o sonido, pero la técnica es básicamente siempre la misma: sustituir los bits menos significativos del fichero original por los que componen el mensaje oculto. La diferencia es inapreciable para el ojo o el oído humano, pero el mensaje secreto puede ser recuperado por su destinatario.
El uso de esteganografía no siempre es fácil de detectar, pero puede resultar mucho más fácil invalidarla mediante un método muy sencillo: rellenar con basura los bits menos significativos de los ficheros, de modo que el mensaje oculto se vuelve irrecuperable.
Este método podría denominarse (a mi modo de ver, muy impropiamente) "doble esteganografía" y ha sido propuesto por Keith Bertolino, un estudiante de ingeniería de Nueva York. Su aplicación podría hacerse efectiva mediante la aplicación de un módulo a los servidores de correo, que se encargaría de alterar los bits menos significativos de todos los ficheros adjuntos con determinadas extensiones, de modo que el adjunto transmitido sería a la vista (o al oído) indistinguible del original, pero habría perdido la capacidad de esconder cualquier mensaje recuperable.
Sin embargo, la propia esteganografía también evoluciona y se desplaza -por ejemplo- a las comunicaciones VoIP, que también pueden encubrir comunicaciones simultáneas y secretas que, al menos de momento, continuarían resultando innacesibles...
No hay comentarios:
Publicar un comentario